La sociedad ha vivido con base en el consumismo, es por esto que en la actualidad se busca optimizar espacios para poder mejorar la calidad de vida. ¿Te has preguntado el impacto que tiene el minimalismo sobre el bienestar emocional? A mayor exceso y acumulación, mayor estrés y tensión, por el contrario, a mayor simplicidad, mayor tranquilidad. En este artículo te explicamos por qué es recomendable optar por el orden y la simplicidad y cómo puedes lograrlo.
El orden y la simplicidad
Se ha comprobado que vivir rodeados en exceso de objetos puede generar estrés y ansiedad, ya que lleva a la mente a una sobre estimulación que puede afectar en la capacidad de concentración y generar un sentimiento de agobio. Uno de los objetivos del minimalismo es justo deshacerse de este exceso, buscando un espacio organizado y despejado para promover tranquilidad y calma, teniendo un impacto positivo directo en la mente.
Espacios simples y óptimos
Reducir los espacios puede ayudar a ser más selectivo con los objetos que posees, dándoles un valor real y/o un fin de uso, calidad sobre cantidad. Lo ideal es deshacerse de objetos innecesarios para poder reducir las distracciones y, en consecuencia, el estrés. Podrás tomas una decisión más consciente sobre lo que tendrás en tu espacio, reforzando así la sensación de control y bienestar.
Minimalismo = bienestar emocional
Un espacio simple y ordenado puede despejar la mente del ruido diario, ayudando a la concentración, la productividad y a estar más presentes en el momento, dejando atrás el pasado y no presionando el futuro. Podrás ver el espacio y tus objetos personales no desde el consumismo, si no desde el valor real que aportan y la funcionalidad que pueden traer. Elige una vida más equilibrada y consciente.
¿Cómo puedo integrar el minimalismo a mi vida?
1. Deshazte de lo innecesario: Revisa y evalúa los objetos que posees uno por uno, puedes empezar por preguntarte de qué te sirve tener este objeto, si te recuerda a algún momento de nostalgia, si hace mucho o jamás lo has utilizado, si puede servirle a otra persona más que a ti, si ocupa un lugar que puedo utilizar para algo más, etc.
2. Simple pero funcional: Opta por muebles y decoraciones simples que no solo sean estéticamente agradables, sino que también puedan ser prácticos y funcionales.
3. Elige espacios amplios y abiertos: Busca dar prioridad a espacios amplios para fomentar el movimiento y la tranquilidad mental, evitando las barreras visuales o físicas innecesarias.
4. Incluye colores neutros: Los colores claros y neutros pueden generar una sensación de calma y tranquilidad, armonizando así el ambiente.
5. Menos es más: Selecciona piezas u objetos que realmente te gusten, que aporten un valor al ambiente y, de ser posible, que sean funcionales en el espacio.
El minimalismo es un estilo de vida que puedes llevar no solo a tu hogar, sino también a tu trabajo o al cuidado personal, optemos por el cambio y la simplicidad. Toma la decisión de darle prioridad a tu bienestar emocional, empezar por lo simple puede ayudar a reducir el estrés, calma el ruido mental y simplifica tu vida.